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La batalla judicial de los interinos conta la Administración está en su recta final. 800.000 trabajadores interinos esperan un fallo histórico del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que reconozca la discriminación que han sufrido y que les convierta automáticamente en funcionarios de carrera con todos los derechos correspondientes. La posición del abogado general, que suele marcar el camino a la sentencia posterior, debería publicarse este mismo jueves, 11 de julio, pero ha pedido un aplazamiento hasta el 5 de septiembre. Esto retrasa hasta finales de septiembre o principios de octubre la decisión definitiva del tribunal europeo.
El TJUE tiene que responder a dos consultas prejudiciales de la justicia madrileña en la que cuestionan si la normativa española de los interinos vulnera la directiva europea de no discriminación en el puesto de trabajo y de abuso de la temporalidad. «En España hay trabajadores interinos que llevan 18 años en una situación de temporalidad, discriminados respecto a sus compañeros de trabajo y sin ninguna seguridad en su puesto de trabajo», denuncia Javier Araúz, abogado del Estado en excedencia que actualmente está llevando más de 5.000 casos de interinos contra las Administraciones españolas.
Hay interinos que llevan 18 años discriminados respecto a sus compañeros de trabajo y sin ninguna seguridad en su empleo
Araúz denuncia que los interinos no tienen la misma remuneración, los mismos permisos, protección contra el despido… que sus compañeros funcionarios de carrera. «Hace 18 años que salió la directiva europea y debería haber estado solucionado», lamenta. El resultado es que las Administraciones se han cargado de trabajadores públicos interinos de edad avanzada, que son cabezas de familia y que no tienen ninguna garantía jurídica a pesar de llevar años desempeñando su puesto de trabajo.
Uno de los casos es el de María Luisa, que lleva 20 años trabajando en la Administración de Justicia como interina, de los cuales, los últimos nueve los ha realizado en el mismo puesto de trabajo. «Cuando sale tu plaza a concurso, te cesan sin ninguna indemnización ni derechos […] me han llegado a cesar estando embarazada», lamenta. Tiene tres hijos a cargo y su puesto de trabajo pende de un hilo, de modo que la reacción de los interinos ha sido tradicionalmente la misma: docilidad. «Estos interinos son dóciles, no han reclamado nunca, se han achantado por miedo [a ser despedidos]», señala Araúz.
Cuando sale tu plaza a concurso, te cesan sin ninguna indemnización ni derechos […] me han llegado a cesar estando embarazada
Esta situación en la Administración de Justicia se repite en todos los ámbitos del sector público. Domingo Sánchez Ruiz denuncia que lleva 20 años en un puesto interino vacante que, por sus propias características, debería haber salido a concurso hace 18 años. Es administrador informático en un hospital de la Comunidad de Madrid y de él depende que todo el servicio funcione correctamente. «Estamos haciendo un trabajo crítico, pero no se reconoce», lamenta, «el despido libre y gratuito está en las Administraciones Públicas».