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Las personas trabajadoras no pueden volver pagar las consecuencias de una crisis que no han provocado


El dato de IPC del mes de septiembre publicado hoy por el INE muestra una tasa anual del 8,9%, un punto y seis décimas menor que en agosto. Se trata dl primer mes en el que se observa un descenso notable de la inflación, pese a que continúe en valores muy altos.

UGT considera que la inflación, empujada en origen por el alza de los productos energéticos y extendida después por el comportamiento especulativo de las empresas de muchas actividades, continúa siendo el principal problema de la economía española, puesto que, las condiciones salariales que se están firmando en los convenios colectivos se sitúan, de media en un 2,61%, muy por debajo del 9%. Una situación que ha llevado a las organizaciones sindicales a la convocatoria de movilizaciones en octubre y noviembre bajo el lema “Salario o conflicto”.

El sindicato destaca que los trabajadores y trabajadoras no pueden ser, de nuevo, los que carguen con las consecuencias de una nueva crisis provocada inicialmente por la pandemia y agravada por la invasión de Rusia en Ucrania cuando comenzaba la recuperación de la economía española. No se puede aceptar una nueva pérdida de poder adquisitivo de los salarios, como sucedió en la crisis de 2008, ni es admisible que aumenten de manera desenfrenada los precios de bienes y servicios básicos, como la alimentación, la energía o la vivienda, encarecida por el aumento de los tipos hipotecarios.

Es fundamental tomar medidas sin demora

En este sentido, UGT reivindica subidas salariales moderadas en convenio, pero con cláusulas de revisión salarial que garanticen el poder de compra una vez se sepa definitivamente cuánto ha aumentado el nivel general de los precios en 2022. A su vez, el sindicato exige medidas más efectivas para reducir el precio de los productos energéticos como la electricidad, el gas o los combustibles, -especialmente necesarias ahora que se acerca el invierno-, amortiguar los efectos del incremento de las cuotas hipotecarias con la creación de un fondo público temporal como el que hemos propuesto ya, o medidas de control de los precios de los alimentos en una amplia cesta de productos. En todo caso, todo ello exige poner cerco a los márgenes de beneficios exacerbados que disfrutan muchas empresas con la coartada del aumento de los precios de las materias primas.

En resumen, como venimos advirtiendo desde que comenzaron las subidas del nivel general de precios, es fundamental que se apliquen medidas más efectivas para reducir la inflación con contundencia y que, al mismo tiempo, se garantice el poder adquisitivo de las personas trabajadoras.

Datos

El INE ha registrado una tasa anual del IPC para el mes de septiembre del 8,9%, 1,6 puntos menor que la del pasado mes. Por su parte, la variación mensual ha sido del -0,7%, lo que implica que se ha dado un descenso del nivel general de precios entre agosto y septiembre.

En lo que respecta a la inflación subyacente, que no contempla los productos energéticos y los alimentos no elaborados, este mes se ha producido un descenso de su tasa anual hasta el 6,2%, dos décimas menos que en agosto. Se trata de la primera reducción de la tasa anual desde hace 15 meses.

El INE señala que las causas del descenso de las tasas anuales del nivel general de los precios se encuentran en la evolución de los precios de la electricidad y de los carburantes, frente al aumento que se registró en septiembre de 2021. Por su parte, es preocupante que el grupo con mayor influencia al alza en la evolución de la tasa anual haya sido el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas por su peso importante en la cesta de compra de las familias.