Es fundamental impulsar el diálogo social para acabar con la siniestralidad laboral

Los datos de avance de accidentes de trabajo correspondientes al mes de marzo, facilitados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, muestran un total de 171 fallecidos con motivo de su jornada laboral, descendiendo esta cifra en un 17% respecto a los datos de avance de marzo de 2022, lo que suponen 35 muertes menos


Además, se han producido 280.879 accidentes de trabajo, de los que 148.219 han causado la baja laboral del trabajador (aumentando este dato en un 0,5%) y 132.660 no han producido incapacidad temporal (experimentando un aumento del 4%). De los accidentes laborales que causaron baja, 128.792 tuvieron lugar durante la jornada de trabajo, descendiendo en un 1,2%. El resto, 19.427 accidentes laborales, fueron registrados in itinere, aumentando en un 13%.

Se aprecia un leve descenso de los accidentes con baja ocurridos durante la jornada laboral que puede venir derivado de la reducción de los casos de COVID-19 calificados como accidente laboral (en el primer trimestre de 2022 se declararon 11.132 accidentes laborales por COVID-19, mientras que en el primer trimestre de 2023 se han declarado 713).

Por otro lado, los datos resaltan el aumento del 13% de los accidentes in itinere, que podría venir derivado de la vuelta a los centros de trabajo tras la reducción del recurso al teletrabajo por parte de las empresas, lo que hace que se incrementen los desplazamientos y, por lo tanto, los accidentes de este tipo.

Estos datos son inasumibles para UGT

Para UGT, estas cifras siguen siendo alarmantes. 171 fallecidos supone una cifra elevadísima que confirma que a la gestión de la prevención de riesgos laborales no se le está dando la importancia que se merece.  Mención especial requieren las muertes por infartos y derrames cerebrales, que han alcanzado las 67 y que continúan siendo la primera causa de muerte en el trabajo. En este sentido, el sindicato reitera su insistencia en la posible relación de estas muertes con la exposición a riesgos psicosociales de origen laboral. Los problemas de salud mental entre la población trabajadora no son atendidos desde la perspectiva de la salud laboral. Los riesgos psicosociales son los peor gestionados en las empresas ya que en muchas ocasiones ni si quiera se evalúan, ni se aplican medidas preventivas para evitarlos.

También destacar las 21 muertes por caídas, que revelan que no se están tomando las medidas preventivas necesarias en las empresas. El cumplimiento de la normativa en materia preventiva por parte de las empresas es más formal que real.

Por ello, UGT insta al Gobierno a iniciar las negociaciones en la mesa de diálogo social en materia de siniestralidad laboral que se anunció en la firma de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, con el fin de acordar medidas urgentes que pongan fin a esta situación. Una mesa que articule un Plan de choque contra la siniestralidad laboral de forma inmediata, que reduzca la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora, ya que la primera causa de muerte durante la jornada de trabajo son los infartos y derrames cerebrales, patologías asociadas a este tipo de riesgos laborales.

Además, UGT reclama la creación de una figura similar a la del Delegado/a Territorial de Prevención de Riesgos Laborales a nivel estatal. Ayudaría, sin duda a mejorar la prevención en las pymes de nuestro país que no tiene representación sindical. Es un hecho que los centros de trabajo sindicalizados son centros de trabajo más seguros.

El sindicato exige también la necesidad de dotar a la Inspección de Trabajo de mayores recursos, tanto humanos como materiales, para vigilar y controlar el cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales. De igual forma hay que dotar de mayores medios a la Fiscalía especializada en siniestralidad laboral para que investigue y depure responsabilidades. No podemos consentir que estas muertes queden impunes.