La fortaleza de la economía española reclama un mayor impulso de los salarios

Los datos del PIB corroboran el buen funcionamiento de las medidas consensuadas en pandemia, impulsando una economía que se sitúa entre las más sólidas de Europa

Los datos de Contabilidad Nacional del segundo trimestre del año, publicados hoy por el INE, muestran una variación anual positiva del PIB del 2,2%, y de un 0,5% respecto al trimestre anterior. Se trata de un dato muy favorable que, además, se suma a la buena noticia de la revisión que ha realizado el propio INE esta semana, en tanto ha supuesto una revalorización al alza del PIB en 1,3 puntos para los 3 últimos ejercicios.

Para UGT, se corrobora, por tanto, que la recuperación del nivel de PIB previo a la pandemia se produjo antes de lo estimado, en concreto, en el tercer trimestre 2022, dando lugar a que nuestro país se sitúe en una posición aún más sólida entre las economías europeas. En este sentido, la Comisión Europea actualizó la semana pasada las previsiones de crecimiento para los diferentes estados miembros, situando a España a la cabeza en crecimiento económico (2,2% en 2023), 8 décimas por encima de la estimación realizada para la media de la Unión Europea. Esto se suma a las buenas previsiones ya publicadas por el FMI (2,5%), que ha mejorado su estimación para este año en un punto porcentual.

UGT confirma, de esta forma, que el conjunto de medidas desplegadas desde el inicio de la pandemia por el gobierno y los agentes sociales han funcionado, al igual que el cambio de estrategia de la UE respecto de crisis pasadas, que ha permitido adoptar medidas de gasto sustentadoras de la actividad productiva, el empleo y la renta de los hogares. También ayuda la mejora de la inflación, superior en España respecto de la mayoría de sus socios. Así, la Comisión Europea prevé un aumento de la inflación para España de un 3,6%, mientras que la media de la Unión Europea se coloca en un 6,5%, casi el doble.

Por su parte, el consumo interno crece un 2,7%, rompiendo con la moderada evolución observada en trimestres anteriores. No obstante, la política monetaria restrictiva dictada por el Banco Central Europeo no solo se ha mostrado incapaz de controlar el precio de los productos básicos, sino que sigue lastrando los ahorros de las familias y el crecimiento potencial de nuestra economía. En contraste, el sector exterior, que en anteriores trimestres estaba ejerciendo como motor de desarrollo, reforzado especialmente por el turismo, empieza a dar señales de haber tocado techo, registrando una variación interanual del -0,1%.

Por todo ello, el sindicato reclama la necesidad, aún más en este contexto, de reforzar el poder adquisitivo de los hogares españoles, haciendo cumplir con lo pactado en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), que fijó una subida salarial del 4% en 2023 y del 3% en los dos años posteriores, con un alza de hasta el 1% si la inflación superase esos valores. Además, se evidencia cada vez más la falta de un fondo de rescate para aquellas familias que no puedan hacer frente al pago de unas hipotecas, que presentan, cada vez, mayores tasas de interés inasumibles. Se trata de una cuestión especialmente urgente, sobre todo después de que el BCE anunciara que el alza de los tipos no ha tocado techo aún.

Datos de interés

El sector exterior evoluciona negativamente tras registrar una variación anual de -0.1%. Esto se explica por la disminución de las exportaciones de bienes y servicios, que sufrieron un descenso del -0,8% con respecto al mismo trimestre del año pasado, y de un 10,4% menos en relación con el trimestre anterior. Dentro de ellas, las exportaciones de servicios, apoyadas en gran medida por el turismo, sufren la mayor contracción, pasando de una evolución del 16,7% al 4,8% interanual.

Esta situación del sector exterior se ve contrarrestada por el buen dato de la demanda nacional y, en concreto, del gasto en consumo final, que presenta un incremento del 2,7% interanual respecto al mismo trimestre del año pasado y de 0,5 puntos respecto al primer trimestre. La evolución de la inversión, explicada por la formación bruta de capital, es de un 1% anual, frente al -1.9% alcanzado el trimestre anterior. Por su parte, la inversión en activos fijos materiales mejora hasta registrar una tasa anual del 2,3%, debido especialmente al gasto en vivienda y otros edificios y construcciones, que reporta un crecimiento 4,1% anual.

Por el lado de la oferta, la agricultura, que no logra recuperarse con respecto al año pasado, vuelve a evolucionar negativamente, con una disminución del -1,9% de su tasa interanual. La industria (1,1%), la construcción (2,2%) y los servicios (3%) ayudan a que finalmente el PIB evolucione positivamente.

En cuanto al empleo, el número de horas trabajadas para los ocupados ha evolucionado positivamente, con un 1,1% de aumento con respecto al mismo trimestre del año anterior. La agricultura, que sigue presentando valores negativos (-4,2%), y la industria (-0,6), se ven compensadas con una mejora del trabajo en el sector de la construcción (1,7%). El sector servicios sigue con su evolución positiva (1,4%), aunque ve ralentizado su ritmo de crecimiento.