LA GUARDIA URBANA “SE QUEMA” EN LAS PLAYAS DE BARCELONA
El personal de Guàrdia Urbana que presta su servicio de forma habitual en la vía pública, y sobre todo aquelll@s que trabajan en las playas de Barcelona, son actualmente el colectivo que más necesita de un protocolo con medidas concretas para los episodios de calor extremo que se preveen para este verano.
El propio Ayuntamiento de Barcelona promueve en su web la creación de “refugios climáticos” y su programa “BARCELONA, CIUDAD DE SOMBRA”, donde dice textualmente
“3.9. Crear nuevos espacios de refugio climático (espacios verdes o equipamientos) para garantizar la cobertura territorial (2030).”
A su vez desde el estado se obliga a las empresas a poner medios para la protección de sus trabajadores ante las inminentes olas de calor ( MEDIDAS CONSEJO MINISTROS.) ,
“…Así, se deberán tomar medidas adecuadas para la protección de las personas trabajadoras frente a cualquier riesgo relacionado con fenómenos meteorológicos adversos, incluyendo las temperaturas extremas. Estas medidas se sustentarán en una evaluación de riesgos laborales que tendrán en cuenta tanto las características de la tarea como las individuales de las personas trabajadoras…”
Mientras, se deja sin protección a los miembros de la Guàrdia Urbana de Barcelona para los que no existe actualmente ningún protocolo en materia de riesgos laborales ni prevención y se sigue dotando de material como los chalecos antibalas que se ha de llevar obligatoriamente y que provoca en los y las agentes el tener que soportar temperaturas extremas muy superiores a las que ya se sufren por el propio clima.
Desde UGT hemos realizado un estudio técnico, tanto de las condiciones climáticas a las que se ven expuestos nuestr@s agentes y una batería de medidas que se pueden poner en marcha de manera inmediata y protocolizar para proteger a l@s trabajador@s de la exposición al sol y al calor.
Sabemos que la Guardia Urbana presta un servicio esencial de interés general y por lo tanto sus horas de exposición son mayores que las de otros colectivos, por ello es aún más importante el que se cumplan las medidas que el propio ayuntamiento hace constar en su publicación como son:
- – Proporcionar sombra y espacios frescos para descansar (ya solicitado oficialmente a la administración)
- – Limitar la exposición al sol durante las horas más calurosas del día
- – Proporcionar ropa de trabajo adecuada y protector solar
- – Proporcionar agua fresca y/o bebida hidratante
- – Formar a los trabajadores sobre los riesgos del calor y cómo prevenirlos
- – Supervisar a los trabajadores y vigilar los signos de deshidratación y otros efectos del calor
Todos los estudios climáticos advierten del aumento progresivo de la temperatura para los próximos años, del aumento de las horas de incidencia solar y del aumento de fenómenos como “olas de calor”.
Un análisis de esta situación y de las consecuencias que estos cambios climáticos tendrían, han de tener como respuesta, que las autoridades municipales implementen medidas preventivas para proteger a la población, siendo algunas de esas medidas: la apertura de espacios públicos con aire acondicionado, el activar planes de emergencia, informar y educar a la población sobre los riesgos altas temperaturas y de cómo pueden protegerse (como ejemplo: evitando salir en las horas más calurosas, usar ropa ligera, usar protector solar, beber líquidos y evitar el consumo de alcohol), así como monitorear y dar alerta cuando las temperaturas alcancen niveles peligrosos.
Los efectos más comunes de la exposición al calor y al sol son la deshidratación, dolores de cabeza, agotamiento por calor, mareos, erupciones cutáneas, calambres musculares, golpe de calor, insolación y quemaduras solares.
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, con las consecuentes consecuencias para la salud
Estos efectos pueden aumentar el riesgo de sufrir lesiones laborales y enfermedades graves:
En resumen, la exposición al calor y al sol puede tener efectos negativos en la salud de los trabajadores en ambientes laborales al aire libre y la empresa (el Ayuntamiento) tiene el deber de tomar medidas preventivas para protegerlos.
La unidad de playas de la GUB realiza su servicio en condiciones climáticas que pueden llegar a ser críticas, su jornada laboral supone muchas horas bajo el sol y con temperaturas muy elevadas, a esto se ha de añadir que su equitación, además del elemento de protección de su uniformidad, chaleco antibalas, aumenta la afección de esa exposición.
Actualmente se dispone tan sólo de dos Espacios abiertos y que a su vez sirven de protección a estos trabajadores, el litoral de Barcelona en que realizan servicio y dan protección hasta medio millón de usuarios diarios, es de más de cinco kilómetros de longitud. Uno en estos espacios está situado en el espigón de Bogatell y el otro en la playa de la Barceloneta.
El Ayuntamiento dispone de otros espacios que podrían ser utilizados por estos trabajadores municipales, pero no están habilitados para que los puedan utilizar.
Indicar que, en este espacio del litoral barcelonés, recordamos de casi seis kilómetros, existe un tramo de playa de 3,5 kilómetros, donde no hay ninguna instalación abierta, ni tan siquiera cobertura que de sombra para resguardarse del sol.
Por lo expuesto y con la finalidad de dar protección a los agentes que realizan ese servicio de playas y de dar una mejor asistencia al ciudadano, desde UGT hemos solicitado de manera oficial mediante registro, que sean abiertas las instalaciones que ya existen y actualmente se mantienen cerradas e instalar un módulo en la localización que permitiría disponer de un “REFUGIO CLIMÁTICO” en ese espacio de 2 kilómetros de playa entre las playas de Levante hasta el espigón de Bogatell.
